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10Muchas personas, especialmente en verano, sufren de sudor en los pies. Pero para algunas la sudoración es excesiva debido a la elevada cantidad de glándulas sudoríparas que hay en el pie, más de 250.000.

El sudor es normal pero no el excesivo ya que, combinado con las bacterias que suelen contener los pies, provocan el olor desagradable y en algunos casos pueden derivar en una infección fúngica, muy incómoda y desagradable, más conocida como pie de atleta.

Esta infección, altamente contagiosa, se puede adquirir de un baño o vestidores público, alrededor de una piscina, a través de manos contaminadas (personas que se rascan los pies y no se lavan las manos) y, aunque normalmente se desarrolla en los pies, en particular entre los dedos, puede infectar otras zonas del cuerpo. Por eso es tan importante que en verano, época de visitas asiduas a las piscinas, prestemos especial atención a nuestros pies.

La infección del pie de atleta se traduce en un sarpullido en la piel del pie debido a una infección por hongos. Hay tres tipos: la infección entre los dedos (en que la piel se descama, se descara y agrieta), la tipo mocasín (que engrosa y agrita la piel de debajo del pie y el talón y que también ataca a las uñas) y la vesicular, que empieza con ampollas de líquido bajo la piel.

Los típicos síntomas son el ardor, el picor, vesículas, fisuras en la piel, áreas blanquecinas y alteraciones en la apariencia de las uñas.

La primera recomendación es acudir al médico, pero hay opciones caseras que pueden ayudar a eliminar el hongo:

El ácido bórico o bórax es un compuesto químico, ligeramente ácido, que se usa como antiséptico (entre muchos otros usos). Para combatir el pie de atleta o el olor excesivo de los pies funciona en un 100%. Además es muy fácil de conseguir (por lo general lo venden en las farmacias, droguerías, etc…) y es muy económico.

Te enseñamos como usarlo:

• Lavarse los pies muy bien con agua y jabón, asegurándose de frotar bien entre los dedos.
• Secar bien los pies con una toalla limpia.
• Disolver una cucharada rebosante de ácido bórico en 3 litros de agua tibia limpia (hervida, purificada, potable),
• Colocar en un recipiente amplio (para meter los pies), el agua tibia que hemos preparado.
• Colocar los pies durante 20 minutos, asegurándose de que el agua cubra totalmente los pies, si necesitas más agua deberás aumentar un poquito de ácido bórico.
• Secar muy bien los pies, introduciendo la toalla entre los dedos hasta que estén bien secos.
• Si deseas puedes aplicarte tu crema humectante tradicional y aprovechar para darte un buen masaje.
• Si debes utilizar zapatos inmediatamente después del tratamiento, puedes aplicar un poquito de ácido dentro de tus zapatos, es seguro y ayudará a mantener tus pies sin ningún tipo de olor. Asegúrate de utilizar tus zapatos con los pies bien secos, para evitar que con la humedad se multipliquen hongos y bacterias.