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¿Sabías que la fatiga mental cansa igual o más que la fatiga física?

Los científicos han estado cuestionándose sobre este caso e investigando para llegar a unas conclusiones definitivas. Para responder a esta pregunta adecuadamente, decidieron realizar un experimento con un grupo de personas. Cada una tenía que realizar una actividad física pero en dos días distintos: El primer día sería normal y  el segundo se haría después de hacer actividades intelectuales.

Para lograr entender la relación entre el cansancio mental y el físico, los participantes tuvieron que pedalear en una bicicleta estática hasta no poder más.

Ambos días dormirían lo mismo, comerían igual  y beberían la misma cantidad de líquido, para que no hubiese diferencias.

Para lograr la fatiga mental, los participantes, debían resolver una tarea en 90 minutos, para poder realizar la actividad correctamente. El usuario debía poner atención, usar la memoria, reacción rápida y la capacidad de inhibir respuestas. Una vez terminaban, se ponían a realizar la actividad de bicicleta estática.

Los científicos midieron las capacidades de los individuos en cada caso: Consumo de oxígeno, presión arterial, ventilación y frecuencia cardíaca.

Los resultados fueron los siguientes:

• Las personas cansadas mentalmente, pararon de hacer ejercicio físico un 15% antes que las demás.
• Cuando estaban agotados mentalmente, se esforzaban más en realizar el ejercicio pero, terminaban antes.

¿Qué nos dicen los resultados entonces?

Según los expertos existen dos hipótesis distintas. En primer lugar, la fatiga mental disminuye la inhibición del cerebro contra el cansancio. O  bien, la fatiga mental afecta a la dopamina, un químico cerebral que desempeña un papel en la motivación y el esfuerzo. En ambas posibilidades se activan unas áreas cerebrales específicas que hacen que el cuerpo experimente molestias mayores en situaciones de agotamiento intelectual. Por eso, es cuando estamos cansados mentalmente cuando el esfuerzo para una actividad física es mayor.

En resumen, si una persona está agotada físicamente no podrá correr o saltar pero su concentración será muy buena. En cambio, si está cansada mentalmente podrá hacer actividades físicas pero su capacidad de esfuerzo estará limitada.