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Nunca vamos a llegar conocer y comprender todo lo que nos rodea. Pero sí que podemos aprender cosas nuevas y curiosidades. Esta vez hablaremos sobre el hidrógeno y de información que hasta ahora seguro que no conocíais.

En primer lugar, el hidrógeno es de los gases más simples y antiguos. Es el elemento más simple de todos por estar compuesto por un único protón en su núcleo, acompañado de un electrón. Debido a su baja complejidad fue uno de los primeros gases en formarse después del Big Bang.
También es el más ligero y, además, representa el 90% de átomos que contiene el universo.
Es un elemento impuro, es decir, aunque sea tan abundante en el universo, en nuestro planeta no lo encontramos en su versión más pura. Y eso es debido a que, como es tan ligero en comparación con el resto de los elementos gaseosos, tiende a subir hacia las capas más altas y llegar hasta el espacio.
Se empezó a hablar de él en 1766 cuando al poner ácido sobre algunos metales aparecía un gas inflamable. El descubridor de este gas se llamaba Henry Cavendish.
¿Porqué se llama hidrógeno?

Este gas en particular forma agua al oxidarse, ya que dos átomos de hidrógeno que se combinan con un átomo de oxígeno forman agua. Así que el químico y biólogo Atoine Lavoisier, experto en la oxidación de los cuerpos, lo denomino hidrógeno, proveniente del griego “hydros” (agua) y “genes” (creador).