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Hace 30 años y tras el grave accidente de Seveso (una pequeña localidad de la región de Lombardía, Italia), la Comunidad Económica Europea aprobó la Directiva 82/501/CEE conocida coloquialmente como Directiva SEVESO.

El objetivo de la Normativa Seveso es la prevención de accidentes graves en los que intervengan sustancias peligrosas, así como la limitación de sus consecuencias con la finalidad de proteger a las personas, los bienes y el medio ambiente.

COMERCIAL GODÓ, S.L. está afectado por la Normativa de Accidentes Graves, comúnmente llamada Seveso, con afectación de Nivel Alto. Cumplimos estrictamente con las obligaciones, inspecciones, medidas de prevención, dictámenes de seguridad, sistema de gestión, análisis de riesgo y un largo etc. Actualmente ya nos estamos adaptando a Seveso III.

¿Qué ocurrió en Seveso?

Pasado el mediodía del sábado 9 de julio de 1976 se produjo una ruptura en un reactor de la planta Icmesa (Industrie Chimiche Meda Società) en la localidad italiana de Seveso, a medio camino entre Milán y el lago Como. Unas tres toneladas de substancias tóxicas –principalmente una dioxina denominada TCDD– formaron una nube que devastaría más de 1.800 hectáreas de terreno. La tetraclorodibenzodioxina o TCDD era el ingrediente activo de un defoliante usado, con efectos devastadores, por las fuerzas estadounidenses en la guerra de Vietnam, también conocido como agente naranja.

La falta de comunicación entre empresa y autoridades hizo que transcurriesen diez días antes de que el gobierno regional declarara el área de Seveso contaminada por dioxina. Mientras tanto el gas iba ampliando su radio de acción y alcanzando nuevas víctimas. Cuando la verdad salió totalmente a la luz 11.000 habitantes del pueblo huyeron de sus casas abandonando sus pertenencias, entre las que estaban unos 40.000 animales de granja, a los efectos de la nube de veneno. Un espectral silencio invadió entonces la que más tarde fue llamada Zona A de la catástrofe, la localidad de Seveso.

Investigaciones posteriores concluyeron que la causa principal del accidente fue una reacción exotérmica (paso de estado líquido a gaseoso con desprendimiento de calor) incontrolada en el tanque de triclorofenol, probablemente debido a haberlo dejado desde la tarde anterior sin refrigeración y sin agitación.

Tras el accidente los entonces diez países miembros de la Comunidad Europea acordaron nuevas reglas de seguridad para las plantas industriales que utilizaran elementos peligrosos en 1982, mediante la llamada “Directiva Seveso”. Los efectos de la dioxina en el suelo persisten todavía hoy.