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Este compuesto químico formalmente llamado peróxido de hidrógeno (H₂O₂) recibe su nombre debido a su composición, al estar formado a partir de una base de agua y oxígeno. Sin embargo, la composición no es siempre exactamente la misma, ya que lo encontramos en distintas concentraciones. Estas pueden ir desde el 3%, siendo un producto con un índice más reducido y con aplicación sanitaria y farmacéutica, hasta el 50%, reservado mayoritariamente para la industria y productos de limpieza.

A pesar de que solemos usarlo en el ámbito médico/sanitario, sus posibilidades de uso se extienden mucho más allá, llegando notablemente hasta el doméstico.

Usos domésticos

Eliminar manchas de sangre: Si no están muy secas, solo con aplicar agua oxigenada por encima y dejarlo actuar unos minutos se pueden quitar las manchas con facilidad. De hecho, cabe destacar que algunos quitamanchas del mercado incorporan este componente debido a su alta eficacia, por lo que también sirve para eliminar manchas amarillas y de desodorante.

Baños y paredes: Es un buen aliado para combatir los microorganismos presentes en los baños, por lo que es una opción eficaz para desinfectar superficies como las mamparas, los grifos o los azulejos. Igualmente, ayuda a eliminar cercos de humedad que puedan tener las paredes.

Combatir los malos olores en electrodomésticos: Al tener propiedades antimicrobianas y antioxidantes, es especialmente indicado para suprimir gérmenes y olores en electrodomésticos de la cocina como la nevera, el congelador o también por ejemplo la encimera.

Blanquear ropa blanca: Como no contiene cloro, el peróxido de hidrógeno puede actuar como agente blanqueador sin dañar el tejido.

Desinfectar alimentos: Diluido con agua sirve para eliminar las bacterias existentes en las frutas y verduras, y a nivel industrial incluso se usa para blanquear distintas carnes y elaborar algunos aceites vegetales.

Combatir el acné: Actúa como antiséptico y cicatrizante, de modo que ayuda a disminuir la rojez y la hinchazón de los granos. Sin embargo, es importante hidratar posteriormente la piel aplicando crema hidratante, porque de lo contrario, la dermis podría llegar a decolorarse debido a la corrosividad del químico.

Jardinería: El agua oxigenada también puede usarse para el jardín y el huerto, ya que permite que las raíces de las plantas absorban mejor los nutrientes y a la vez evita el crecimiento de hongos.

Finalmente, como dato curioso cabe destacar que también se usa en el campo artístico, concretamente en el de la restauración y sobre todo para las pinturas que tienen más antigüedad.