Seguro que has escuchado hablar sobre el jabón de Marsella, un producto 100% natural. Eso sí, hay que asegurarse que es un verdadero jabón de Marsella, porque hay muchos que se parecen, pero que no son fabricados con productos vegetales.
El jabón de Marsella es sólido, ecológico, no contiene conservantes, perfumes, colorantes ni grasas animales. Está compuesto de un cuerpo graso de aceites vegetales, sosa, agua y sal marina; se trata ni más ni menos de un producto apto para toda la familia y lo más interesante, para todo tipo de pieles. Su origen, como bien dice su nombre, es tradicional de Francia.
USOS EN LA COSMÉTICA
Si nunca antes habías utilizado este tipo de jabón, puede que te preguntes cómo usarlo según tu tipo de piel. La verdad es que es apto para cualquier tipo de piel y podrás utilizarlo como champú o para la higiene personal, como gel de ducha. Es un producto muy beneficioso para nuestra piel, especialmente para pieles sensibles. Pero eso no significa que no lo sea para pieles grasas, porque tiene múltiples beneficios.
Es un producto hipoalergénico ideal para pieles sensibles, esto significa que lo podrás utilizar también para el cuidado de tu bebé. Además, actúa como un antiséptico, por lo que podrás utilizarlo en cualquier tratamiento como picaduras, quemaduras, eccemas…
Puedes utilizarlo también para el aseo de tus animales, bañando tus mascotas con este jabón. Les proporciona un buen lavado y un cuidado especial. Además, sirve también como insecticida natural o para calmar las picaduras de algunos insectos.
Lo más recomendable es guardar el producto en un lugar fresco y seco y de ese modo ir cortando trozos. Es importante que este jabón se seque rápido, por lo que te recomendamos que esté en un sitio elevado para que pueda pasar bien el aire.
El jabón de Marsella lo puedes encontrar en herbolarios, farmacias y parafarmacias. Es recomendable comprobar que el producto es el correcto, para ello se deberá mirar que los productos sean 100% naturales.