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Muchas veces nos preguntamos qué hacer con el aceite usado una vez ya no vayamos a utilizarlo más. Cifras oficiales señalan que los españoles generamos cuatro litros de aceite usado por persona al año, una media de 180 millones de litros. Dos tercios de esta cantidad acaban en los fregaderos, proporcionando un nivel de contaminación muy peligroso para nuestro entorno natural.

Gracias a la química podemos ayudar a preservar el medio ambiente transformando el aceite usado en detergente líquido para la lavadora.

Para elaborarlo se necesita:

• Un litro de aceite usado
• 200 gramos de sosa cáustica
• 100 gramos bicarbonato sódico
• Medio litro de detergente líquido (opcional) que nos servirá solo para perfumar.

Para empezar se tienen que mezclar todos los ingredientes con dos litros de agua y dejar en reposo durante una semana. Cada dos días es conveniente que se remueva para romper las capas y mezclarlo bien.  Cuando ya no quede líquido, se calienta más agua y se añade a la mezcla. Se añade bicarbonato sódico, que es un excelente quitamanchas y desinfectante y finalmente (a gusto del consumidor) jabón líquido o incluso suavizante para aromatizar nuestro detergente. Recordad que es recomendable utilizar gafas y guantes para evitar respirar los vapores que desprende.

¡Una vez haya reposado ya está listo para usar en la lavadora!