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El ácido cítrico anhidro es un ácido presente en muchas frutas, sobretodo y como su nombre indica, en cítricos como el limón y la naranja. Por sus propiedades tiene usos muy diversos y se encuentra en múltiples sectores de nuestra vida cotidiana, por ejemplo: en la alimentación, la cosmética, productos de limpieza e higiene, medicinas…

Por su sabor agradable, baja toxicidad y otras propiedades fisicoquímicas, el ácido cítrico tiene un sinnúmero de aplicaciones en el sector alimentario. Es uno de los principales aditivos alimentarios, usado como conservante, anti-oxidante, acidulante y saborizante de golosinas, bebidas gaseosas y otros alimentos.

El ácido cítrico es un antioxidante natural. Los antioxidantes ayudan en la reparación de la piel y ayudan a fortalecer los vasos sanguíneos. Por eso se utiliza en lociones y cremas faciales, además de utilizarse en pequeñas cantidades para producir champús.

En la industria farmacéutica, el ácido cítrico sirve para mejorar el sabor desagradable de algunos medicamentos, dándoles un sabor cítrico. Por esta razón es que muchos medicamentos los llevan entre sus componentes.

Este ácido cristaliza en agua caliente y se emplea para ablandar y eliminar la cal de grifos, calderas o lavadoras. Aumenta la eficacia de las soluciones de limpieza y su capacidad para romper grasas y aceites. Por eso, es muy útil en jabones y detergentes de lavado, limpiadores para acero inoxidable y otros metales. Además, al ser un producto 100% natural no afecta al medioambiente.

El ácido cítrico es, además, un potente desinfectante como concentrado líquido, por ello se usa habitualmente para la limpieza de máquinas de hemodiálisis en hospitales. Sin olvidar que tiene unas excepcionales propiedades como virucida, bactericida, fungicida, tuberculicida e inactivador de virus. Es muy económico, ya que se necesita una concentración y cantidad bajas. No corroe ni destruye los materiales y es altamente efectivo al mismo tiempo.

Fuente: nortemchem.com