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¿Qué tienen en común champús, jabones, anticongelantes o algunos productos de limpieza que utilizamos habitualmente?
¿La respuesta? El sabor. Y es que, (no hace falta que lo comprobéis), todos ellos comparten el mismo gusto amargo. Un gusto amargo cuyo origen radica en una única sustancia. Una sustancia que ya en el año 1982 entró en el libro Guinness de los récords como la sustancia más amarga que se conoce.

Estamos hablando del benzoato de denatonium, conocida comercialmente como Bitrex.
Podemos decir, por lo tanto, que el Bitrex es un seguro de vida protector para aquellos pequeños curiosos o mascotas que lo abren y lo prueban todo.
El sabor amargo del Bitrex en este tipo de productos hace que no sean ni apetecibles ni comestibles. Estamos ante un amargo protector vital que nos avisa cuando es el momento exacto en el que debemos escupir, como sensor “inteligente” que avisa a nuestro organismo que algo no va bien y nos ayuda a rectificar.

El Bitrex se inventó hace ya medio siglo, aunque su razón de ser inicial no era el uso doméstico. De hecho, la primera aplicación que se hizo con él fue como aversivo de sabor en una crema para prevenir las mordeduras de colas entre cerdos.
Actualmente si que se utiliza como aditivo para añadir a productos muy tóxicos que usamos en nuestra vida cotidiana y evitar así el envenenamiento accidental de humanos (sobre todo niños) y de animales domésticos.

Por lo tanto, podemos decir que el benzoato de denatonium (Bitrex) viene a ser un protector vital del hogar.
Aunque ¿Es coherente hablar de productos tóxicos en el seno del hogar?¿El hogar entendido como aquel espacio de protección o refugio, donde nos encontramos cómodos?
Lo cierto es que no parece excesivamente coherente esta dicotomía, pero la realidad es que vivimos rodeados de ellos; algunos de los detergentes y sustancias que utilizamos para limpiar la casa, desinfectar o abrillantar; limpiacristales, jabones para lavar la ropa, desatascadores, desengrasantes, anticales, limpiametales…

Que el Bitrox se nos presenta como una de las sustancias que parece ser, pueden salvarnos la vida y ayudar a mantener esta armonía, comodidad y seguridad en el hogar es un hecho, pero, evidentemente, la prevención y el famoso “no lo deje al alcance de los niños”, son cuestiones que no debemos tomar a la ligera y seguir al pie de la letra.