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Eliminar el pintauñas ha sido siempre una de las principales funciones de la acetona, ese liquido de olor intenso que devuelve nuestras uñas a su color original. Pero ese es sólo uno entre los múltiples usos que se le atribuyen, os dejamos unos cuantos más:

– Es un perfecto disolvente, por lo que cualquier resto de pegamento que se te haya quedado en la piel o incluso en cualquier otra superficie puede ser retirado con un disco de algodón mojado en acetona.

– Dale una nueva vida a tus tazas y boles favoritos simplemente frotándolos con un algodón impregnado en acetona. Este pequeño remedio eliminara las manchas producidas por el uso y el contacto con cafés e infusiones. Puede que la acetona elimine ligeramente los posibles dibujos de la vajilla, por lo que debes ir con cuidado. Es importante que después de su uso lo laves con agua y jabón.

– Elimina la suciedad del teclado de tu ordenador. Si tienes un teclado de un color claro probablemente tus teclas se habrán quedado de un color amarillento del uso. Solo tienes que limpiarlas con un algodón mojado en acetona y volverán a lucir su color original.

– Si tienes suelos sensibles posiblemente se te habrá quedado alguna rayada de las suelas de goma o cualquier otra cosa. Para eliminarla frótala con un paño mojado en acetona hasta que desaparezca. Es mejor que no utilices este sistema si tu suelo es de madera, podría dañarla.

– Llega el verano y con él los tatuajes de quita y pon. Si has sucumbido a sus encantos pero con el agua, el sol y la arena se ha ido eliminando hasta quedar una mancha borrosa, la acetona te ayudará a borrarlo por completo. Pasa un algodón mojado por encima de tu piel y verás como desaparece en un instante.

Recuerda que la acetona es un potente disolvente, por lo que probar su efectividad en una pequeña área no está de más si queremos evitarnos disgustos. ¡Mejor prevenir que curar!