Dureza por aquí. Dureza por allá… El significado de esta palabra desde un punto de vista científico no coincide exactamente con la noción que tenemos de la dureza en nuestro entorno cotidiano.
En mineralogía suele identificarse la dureza como la resistencia al rayado de un material, y se mide utilizando las escalas de Mohs, Rosiwal o Knoop, además de otras habituales en el entorno industrial. Sin embargo, hay una definición un poco más ambiciosa que identifica esta propiedad como la oposición que presenta un material a sufrir una alteración física, como pueden ser no solo el rayado, sino también la abrasión, la deformación mecánica o la penetración y esto pasa ¡igual en la química!
MATERIALES MÁS DUROS Y FUERTES DEL MUNDO
Diamantes
El diamante es un material cerámico de origen natural hecho de átomos de carbono fuertemente unidos entre sí en una red. Los diamantes son casi imposibles de rayar, uno de los motivos de peso por los que siempre han estado presentes en los lugares más valorados de las joyerías. El diamante, además, cuenta con numerosas aplicaciones industriales en recursos de corte y pulido, así como en tecnologías electrónicas por sus propiedades semiconductoras.
Seda de araña
La seda de araña tiene muy alta resistencia a la tracción. Un hilo de seda puede soportar más tirón antes de romperse que el acero.
Carbono
Hay muchos tipos diferentes de materiales compuestos de carbono, pero todos exhiben grandes propiedades de fuerza. Pueden resistir una inmensa cantidad de tensión y absorber una gran cantidad de fuerza antes de romperse.
Osmio
El osmio es un elemento químico metálico de la familia del platino. Cuando se aísla, el osmio, es un metal plateado muy duro y extremadamente denso.
Aceros martensíticos
Los aceros martensíticos poseen una fuerza y resistencia superior al acero normal pero sin perder la maleabilidad.
Cristal metálico
Este vidrio tiene una estructura química que contrarresta la fragilidad inherente del vidrio, pero mantiene su resistencia. No es muy denso y es más ligero que el acero.
Nitruro de boro de Wurtzita
Es muy similar al diamante en un nivel estructural, pero un 18% más duro. Mientras que los diamantes se producen a partir de carbono bajo presión, el nitruro de boro Wurtzita (WBN) nace del calor y la presión producida durante las erupciones volcánicas.
Lonsdaleíta
Con este difícil nombre se conoce al que posiblemente sea el material más duro de origen natural. Es similar al diamante, pero un 58% más duro. A veces se forma cuando los meteoritos que contienen grafito golpean la Tierra. En realidad, la lonsdaleíta es un polimorfo hexagonal de carbono, que se llama así por Kathleen Lonsdale, la cristalógrafa especializada en él. Aunque su estructura es similar a la del diamante, en este caso, tiene seis lados.
Grafeno
El grafeno consiste en una sola capa atómica de carbono, dispuesta en una estructura de nido de abeja. En su forma cristalina perfecta, el grafeno es el material más fuerte jamás medido. El grafeno es difícil de producir, pero los científicos ya lo han conseguido.
Se trata, además, de un componente más fuerte que el acero, más duro que el diamante y un gran conductor eléctrico y térmico.
A pesar de ser un componente descubierto recientemente (apenas supera los 15 años desde que se obtuvo por primera vez), sus propiedades hacen que se esté implantando en un sector tan exigente como el de la automoción para mejorar los recursos de seguridad de los vehículos.
Carbino
A pesar de que es sólo es una cadena de átomos individuales, el carbino tiene el doble de resistencia a la tracción que su predecesor el grafeno, y tres veces la rigidez a la tracción que el diamante. Se calcula que este increíble material es 200 veces más fuerte que el acero.
Es una especie de carbono monovalente radical, eléctricamente neutro, con hasta tres electrones no enlazados.
Estas son las diez superficies más resistentes y sólidas que podemos encontrar en nuestro entorno.
Pero, habiendo analizado a fondo lo anterior, seguro que nos viene a la mente la duda acerca de cuáles son los materiales más blandos de la naturaleza, aquellos que se encuentran en el polo opuesto de cada uno de los criterios que hemos mencionado.