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Si queremos gozar de un jardín o una terraza con flores y plantas sanas y hermosas el abono es esencial. Representa la principal fuente de alimentación, ya que el agua no es suficiente para lograr hacer crecer una planta.

¿Sabías que el ácido fosfórico es fundamental y uno de los abonos más utilizados?

El ácido fosfórico, también llamado ácido ortofosfórico, es un compuesto químico ácido cuya fórmula es H3PO4. Tiene un aspecto líquido transparente, ligeramente amarillento y fue descubierto en 1.777 por Karl Wilhelm Scheele y Johan Gottlieb Gahn, aplicando Ácido Nítrico sobre cenizas de hueso. Por su contenido en fósforo esta sustancia es muy utilizada en jardines y huertos como fertilizante como fuente altamente enriquecida de nitrógeno.

Para poder crecer sanas y fuertes, todas las plantas necesitan el equilibrio adecuado de minerales y nutrientes. El fósforo es uno de los minerales más importantes porque ayuda a regular la síntesis de proteínas. También es esencial para la división celular y el desarrollo de tejido nuevo. Está asociado con transformaciones de energía complejas en la planta, de manera que ayuda a formar compuestos orgánicos. Y, además, interviene en la fotosíntesis, promueve la formación de flores y adelanta la maduración.

Cuando la planta muestra niveles bajos de fósforo, la planta reduce el nivel de producción de flores y las primeras carencias de este elemento aparecerán en las hojas adultas. Por eso, cuando eso sucede vemos aparecer un color rojizo o violeta en las hojas.

Así que, si quieres disfrutar de un frondoso jardín, no te olvides de aplicar en tus riegos una dosis semanal de ácido fosfórico para mantener la salubridad, fuerza y vigor de tus plantas.