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Vivimos en un mundo donde todo, absolutamente todo, tiene relación y en el mundo de la comida y el estado de ánimo existe una increíble conexión.

La alimentación tiene un efecto bioquímico en nuestra salud mental. Pero a su vez, el estado emocional también puede influir en los alimentos que elije una persona.

En un supermercado podemos llegar a encontrar una infinidad de alimentos distintos. Varias investigaciones en este campo han demostrado que una alimentación a base de alimentos no procesados, incluyendo alimentos fermentados, fomenta un estado de ánimo positivo y una salud mental optima.

Si comiésemos chocolate negro, café o fruta, tendríamos más probabilidades de estar de mejor humor que si tomásemos azúcar, gluten o alimentos procesados.

Por lo general, estamos acostumbrados a usar la comida como una solución a nuestros estados de ánimo. Estamos preocupados: comemos; estamos aburridos: comemos; estamos contentos: comemos. Todas nuestras emociones derivan en una acción final: comer. Y eso es porqué buscamos una forma de calmar esas emociones y creemos que comiendo vamos a solucionarlo. Pero no es así, ya que debemos aprender a canalizar correctamente estas conductas.

Si nos adentramos en este mundo, algunos de los alimentos que nos proporcionan un mayor bienestar y buen humor, son:

• Cereales con leche: la vitamina B1 conocida como la vitamina del ánimo, está presente en los cereales integrales y los lácteos. Es necesaria para que el cerebro produzca un neurotransmisor cerebral llamado serotonina y relacionado con el estado de ánimo. De ahí que un bol con leche y cereales nos ponga de buen humor.

• Arándanos y salmón: el salmón, los arándanos y en general los frutos rojos, tienen un efecto muy positivo en nuestro estado de ánimo. Estos ingredientes aunque nos parezca que no tienen nada que ver, comparten los mismos componentes del sabor estructuralmente. Componentes que también puede llegar a usar un medico para suavizar los cambios de humor en personas con trastornos de humor y bipolaridad.

• Helado de chocolate: lógicamente el chocolate tenía que aparecer en la lista de alimentos que nos ponen de buen humor. Según un estudio de la Universidad de Maryland, tanto el chocolate como los helados contienen triptófano, un aminoácido que nos calma y reduce la agresividad, aumentando la producción de serotonina, también conocida como la hormona del bienestar.