Blog

Es evidente que la química tiene un impacto en nuestra vida diaria. Todo es química. Y, lamentablemente, en algunos casos, tendemos a pensar en la química con connotaciones negativas. Pero, lo cierto, es que es la química y su desarrollo en diferentes aplicaciones, es la que precisamente està ayudando más a nuestra sociedad a una convivencia más saludable, especialmente en las ciudades, donde residen el 70% de los 506 millones de personas que viven en Europa.

Ya hay muchas ciudades españolas que estan aplicando soluciones químicas con el objetivo de mejorar su eficiencia energética y la salubridad del aire, para mejorar la calidad de vida de las ciudades y sus ciudadanos.

Productos que se aplican en las cubiertas de los edificios que permiten que absorban menos calor y se ahorre en energía, pinturas especiales para el tráfico que reducen los costes de mantenimiento urbano o resinas que se aplican en el sector de la automoción que reducen el peso de los vehículos y, por tanto, el consumo de combustible de los mismos.

Éstos son unos pocos ejemplos de productos que mejoran nuestra calidad de vida y la de nuestro medio ambiente.

La química en el progreso de las ciudades

Pero, además hay otros ámbitos claves en los que el papel de la química tiene una incidencia fundamental, como en materia de higiene y alimentación, en los que la química aporta nuevas tecnologías y productos encaminados al óptimo tratamiento del agua potable, a las plantas desalinizadoras o al tratamiento de aguas residuales, creando en este último caso sistemas más eficientes con mayor capacidad de separación (membranas). Además su contribución es clave en el desarrollo de nuevos elementos de aseo personal y detergencia, así como en la fabricación de envases y embalajes más ligeros y en la mejor conservación de los alimentos.

Y no podemos olvidar el papel que ejerce la química en el desarrollo de tecnologías como la fotovoltáica y la eólica.

En el progreso de las ciudades hay un elemento que gana cada vez más peso, el de las TIC o Tecnologías de la Información y la Comunicación. Sin duda, una buena gestión de la información recibida a través de la ciudadanía permite avanzar en ese camino hacia las ciudades inteligentes.

Una buena relación entre la tecnología, la gestión de la información y la industria logrará ciudades inteligentes donde la gestión de los recursos será más eficiente y sostenible.